No es sólo una teoría: se ha hecho ya, aunque únicamente en ratones. El logro corresponde a un equipo de investigadores del Albert Einstein College of Medicine, en Estados Unidos, dirigido por Dongsheng Cai, un científico especializado en neuroendocrinología y metabolismo. El trabajo se ha publicado en "PLoS Biology".
Si bien la forma de determinar el nivel de energía disponible en el cuerpo es compleja, se conocen ciertos mecanismos que intervienen en ella, como el papel de las hormonas insulina y leptina. La forma de detectar el nivel de nutrientes, como la glucosa, es mucho menos conocida. Y en este campo es, precisamente, donde han investigado los científicos del Albert Einstein College of Medicine.
Encontraron que una zona del hipotálamo, el HIF, además de otras funciones, tiene la de estimar el nivel de glucosa, al menos en los ratones. Adicionalmente, pudieron comprobar que un mal funcionamiento de esta zona podía suponer un exceso de ingesta de alimentos y, como consecuencia de él, la aparición de obesidad en los roedores que lo padecían.
Y, lo que también es muy importante, comprobaron que estimulando de forma adecuada el HIF mediante los genes, se podía corregir dicho mal funcionamiento y el ratón recuperaba su peso normal, incluso aunque tomara más alimentos de lo debido. Estos descubrimientos abren la puerta a la posibilidad de un tratamiento contra la obesidad mediante la estimulación del HIF en personas, si bien los resultados no se obtendrían a corto plazo, como es lógico.
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